Terfezia claveryi
Características:
Carpóforo que puede alcanzar un tamaño considerable, se han llegado a recolectar ejemplares con un diámetro próximo a los 15 cm y un peso cercano a 500 gr, pero lo más habitual es hallar ejemplares cuyo diámetro oscile entre los 5 y los 10 cm. Su forma es bastante irregular, puede adoptar protuberancias o lobularse, muchas veces tiene forma turbinada, como de peonza, presentando en la base una zona no fértil a modo de apéndice cónico. Su color es variable con predominio del marrón y con matices diferentes según el grado de maduración del ejemplar, desde tonos asalmonados o rosados pasa por matices rojizos y tiende a ennegrecer en su postrer etapa.
Peridio de grosor intermedio, al corte transversal encontramos un peridio de 1 a 2 mm de grueso con tonos rosados o blanquecinos, a veces de color canela, externamente es liso con posibilidad de agrietarse o de ennegrecer en la vejez del ascoma.
Gleba compacta y dura de aspecto carnoso, formada por dos zonas intermezcladas, una fértil y otra estéril, que le confiere un aspecto intervenado. El color de ambas zonas varía en función de la maduración, la parte estéril es en un principio blanquecina y la fértil rosada, con el tiempo adquiere tonos asalmonados y al final pardo rojizos a negruzcos, cuando madura el ejemplar la parte fértil es la que prevalece y la estéril se reduce a venitas casi imperceptibles.
Carne compacta y sólida de olor agradable pero débil y con un sabor igualmente agradable a frutos secos.
Hábitat:
Esta especie fructifica en terrenos arcillosos o arenosos, con predilección por pH básico, y ligada inexcusablemente a plantas del género Helianthemum con las que forma micorriza y que son llamadas popularmente como la planta madre. Geográficamente en la península aparece en la zona oriental de Andalucía y en general en el sudeste peninsular, la primera vez que la vimos provenía sin embargo de Marruecos, lugar donde es muy conocida como en el resto del norte africano y Oriente Medio. Sale en grupos, emergiendo de la tierra muy poco al ser una especie semihipogea, y su época de aparición en la península es la primavera. Agradecemos a nuestro amigo y colaborador Paco Otero la cesión del material necesario para la realización de esta ficha, los ejemplares fueron localizados en la provincia de Granada.
Observaciones:
Especie comestible de buena calidad que es habitualmente recolectada en las zonas donde fructifica, es cultivada en algunos lugares y alcanza en el mercado un precio notable en años de escasez. Tiene mucho parecido con la Terfezia leptoderma, especie de peridio más fino que fructifica ligada a Tuberaria guttata, es igualmente comestible, microscópicamente la diferencia es ostensible. También la Terfezia arenaria=Terfezia leonis tiene un notable parecido, tiene un peridio más grueso y aparece también ligada a Tuberaria guttata en zonas occidentales peninsulares con terrenos ácidos.
Terfezia leptoderma
Características:
Carpóforo que se muestra con forma de trufa, muchas veces globoso y otras con formas más irregulares, con posible presencia de protuberancias varias, pero por regla general es una especie que suele ser bastante regular en forma y los especímenes globosos predominan sobre otras formas. Su diámetro es variable, le media podría ser entre 2 y 5 cm, encontrándose excepcionalmente ejemplares de hasta 8 cm de diámetro. Al tener crecimiento hipogeo o semihipogeo se encuentran frecuentemente tiznados del color de la propia tierra, limpiando esta observamos el peridio.
Peridio extremadamente fino, con solo rascar con una uña accedemos a la gleba, esto es debido a que apenas tiene endoperidio, tan solo un revestimiento externo. Es de color ocráceo de joven pasando a pardo rojizo, lo habitual es encontrar siempre matices rojizos o granas sobre un color de base ocre o pardo. En las zonas dañadas o manipuladas tiende a ennegrecer de forma perceptible.
Gleba compacta e intervenada con un color que varía según el grado de maduración del ejemplar, blanquecina en un primer momento con venas rosadas que son la parte fértil de la misma, oscurece con el tiempo a tonos grisáceos en la parte no fértil y verdosos, o incluso al final negruzcos, en la fértil.
Carne compacta y consistente, dura, sin olor destacable y con un sabor agradable en crudo que asemeja a los frutos secos.
Hábitat:
Se trata de una especie de crecimiento semihipogeo que nace de forma hipogea y asoma al exterior sucintamente, no siendo sencillo verla a simple vista. Los ejemplares recolectados fueron hallados en Hinojosa del Valle y Monesterio, provincia de Badajoz (España), en dehesa de encinas con amplia presencia de Tuberaria guttata a la que llaman la madre de la criadilla. Es una especie eminentemente primaveral que acostumbra a salir en grupos asociada a diversas cistáceas, no solo a la mencionada.
Observaciones:
Especie ampliamente recolectada en algunas zonas del sur peninsular bajo el nombre de criadilla, en el sur de Badajoz es la Terfezia más común y abundante. Macroscópicamente se diferencia de sus congéneres por los tonos más rojizos que posee y la marcada tendencia a ennegrecer en zonas picadas o sobadas. Terfezia arenaria=Terfezia leonis es una especie mucho más conocida e igualmente recolectada para uso culinario, es más blanquecina de joven y no ennegrece, tiene más olor y el peridio es notablemente más grueso. Terfezia claveryi tiene la gleba rosada con la zona fértil pardo rojiza, externamente quizás sea la especie más parecida a la que les mostramos en esta ficha, es un buen comestible en todo caso.
Abortiporus biennis
Características:
Sombrero que se presenta en su nacimiento un tanto amorfo, pero que va adquiriendo forma de auténtico sombrero, a veces con formaciones de varios sombreros imbricados y otras como entidades individuales. Su tamaño cuando salen solos puede oscilar entre los 3 y los 7 cm en pleno desarrollo, aunque se pueden encontrar sombreros unidos formando masas mucho más extensas. El color puede ser blanco, pero es muy habitual que tenga matices rosados con el margen más claro, de viejos oscurecen bastante. Su superficie puede llegar a ser aterciopelada, sino tomentosa, lisa por lo general, con el margen apenas ondulado.
Himenio formado por poros laberínticos dentados de color blanco de un tamaño aproximado de 3 por mm. Con el tiempo estos se laceran notablemente, dando al himenio un aspecto diferente al inicial. Son de color claro, casi blanco, pero se manchan al roce con tonos pardo rojizos. Decurrentes sobre el pie cuando este existe.
Pie que puede existir o no, hemos visto rosetas de buen tamaño sin resquicio alguno de pie, sin embargo, cuando salen aparentemente sobre el suelo, en las raíces enterradas, si que suelen tenerlo. En estos casos suele ser lateral o excéntrico, rara vez central, y de color similar al resto.
Carne no demasiado espesa y de textura coriácea, de color blanquecino. Su olor es fúngico y su sabor dulce.
Hábitat:
Esta especie sale sobre la madera en descomposición de diversos árboles, así como sobre viejas raíces enterradas. Fructifica de forma agrupada, en forma de rosetas de muchos ejemplares o de manera gregaria. Es bastante común y sale sobre todo a finales del verano y durante la estación otoñal.
Observaciones:
Se caracteriza esta especie por su forma de crecimiento sobre viejos tocones podridos y en sus alrededores sobre las raíces adyacentes, además de por su peculiar microscopia, provista de clamidosporas y de gleocistidios sinuosos. Por sus poros laberínticos puede ser confundida con la Daedalea quercina, de contexto más grueso, y con las paredes de los poros también más gruesas. Es una especie bastante variable, lo que ha dado lugar a múltiples formas o variedades.
Amanita battarrae
Características:
Sombrero que supera los 10 cm de diámetro, de forma de campana cuando la seta es joven, poco a poco se va abriendo, aplanándose finalmente, e incluso puede llegar a deprimirse por el centro un poco. Suele conservar en el centro un mamelón obtuso característico. Su color es el pardo con claros matices oliváceos, siendo más oscuro en la zona central, y palideciendo hacia el margen que es estriado.
Láminas blancas, libres con respecto al pie, con la arista crenulada, no demasiado apretadas.
Pie bastante largo con respecto al sombrero, cilíndrico y algo engrosado en la base, de color pardo grisáceo jaspeado de color oliva, sobre todo de joven. Anillo ausente y volva con forma de saco de color blanco manchado de ocre.
Carne de color blanco, no demasiado consistente, de sabor suave y olor agradable.
Hábitat:
Es una seta otoñal que sale en bosques de coníferas y también bajo planifolios. Es abundante en algunas zonas. Los ejemplares fotografiados son de pinares de montaña, a 1300 metros de altitud.
Observaciones:
Existe cierta confusión con respecto a los diferentes taxones del subgénero amanitopsis. Esta es la seta que nosotros hemos clasificado toda la vida como Amanita umbrinolutea, que sin embargo no coincide con lo que se encuentra en alguna bibliografía como Amanita battarrae. Es una seta de gran porte y de coníferas de montaña, que según Régis Courticuisse pudiera tratarse de la Amanita umbrinolutea ssp autc., = Amanita fuscoolivacea, separada de Amanita battarrae, a ver si entre todos logramos aclararnos con este subgénero.
Amanita ceciliae
Características:
Sombrero de buen tamaño, algunos ejemplares alcanzan los 15 cm de diámetro, hemisférico en su primera etapa, luego convexo, y finalmente aplanado, pero conservando un mamelón obtuso característico en su zona central. Su color es variable, pudiendo ser pardo oliva, gris marrón o incluso tener tonos leonados. Su superficie está adornada con restos del velo de color grisáceo, y el margen es fuertemente estriado.
Láminas bastante apretadas de color blanco cuando es joven, con el tiempo se vuelven algo cremas. Son libres con respecto al pie.
Pie en general alargado y esbelto, de color blanco grisáceo y adornado con escamas más oscuras e incluso pardas. No tiene anillo, y su volva floconosa deriva hacia arriba del pie en unos ribetes de color gris oscuro. Su base es bulbosa y queda hueco bastante joven, a pesar de estar lleno en su nacimiento.
Carne más bien endeble y escasa a pesar del porte de la seta, de color gris. Su sabor es dulce y suave y su olor poco significativo.
Hábitat:
Normalmente fructifica bajo planifolios, siendo más rara su aparición bajo coníferas. Su época es el verano y principios del otoño. No es una seta muy frecuente ni abundante.
Observaciones:
Al igual que el resto de las Amanitas del grupo Amanitopsis, es comestible previa cocción, ya que en crudo puede resultar tóxica. Creemos que se distingue bien de otras setas de su grupo por los restos grisáceos y amplios del velo en el sombrero, su color más parduzco, y su porte, similar al de la Amanita porphyria, especie que no pertenece a este grupo ya que tiene anillo.
Amanita crocea
Características:
Sombrero que puede superar los 10 cm de diámetro, ovoide en su nacimiento, después convexo y finalmente extendido, conservando un pequeño mamelón en su parte central. Su cutícula es lisa y estriada en el margen, de color naranja pálido, leonado o azafrán, uniforme, sin restos de volva y separable del sombrero.
Láminas por lo general blancas, aunque a veces con matices cremas o amarillentos, no muy apretadas y con laminillas intercaladas. Son libres con respecto al pie y la arista es floconosa.
Pie central y cilíndrico, muy largo con respecto al sombrero, de color blanco que en la especie tipo está finamente recubierto por escamas en zig-zag, liso en la var. subnudipes. Frecuentemente se encuentra estriado en su parte superior, carece por completo de anillo y su volva envolvente es blanca, pero algo crema en su zona interna.
Carne blanca y frágil, poco espesa, de olor poco apreciable y sabor suave.
Hábitat:
Es una seta que se encuentra habitualmente en bosques de árboles de hoja caduca, mucho más rara bajo coníferas. Verano y otoño.
Observaciones:
Es un comestible de buen sabor, sin embargo debe ser cocinada previamente pues es tóxica en crudo. Se parece mucho a la Amanita fulva, de pie liso y sombrero vistoso más pardo rojizo, ambas pertenecen a la sección Amanitopsis, integrada por especies carentes de anillo.
Amanita franchetii
Características:
Sombrero de 5 a 10 cm de diámetro, comienza teniendo una forma hemisférica, para irse abriendo paulatinamente hacia forma convexa, finalmente aplanado. Su color es pardo gris de fondo, tiznado de amarillo notablemente, está recubierto de unas verrugas de color amarillo vivo, que le confieren al mismo una tonalidad más amarillenta si cabe. El margen es liso, no estriado, y algo involuto, sobre todo de joven.
Láminas que constituyen la única parte del carpóforo no amarillenta, son blancas, bastante apretadas, libres con respecto al pie, un poco sucias en ocasiones.
Pie central y cilíndrico, alargado o grueso, de color blanco grisáceo de fondo, pero recubierto de escamas y tiznado de amarillo de forma muy notable, al punto que este parece ser su color. Tiene una volva poco definida y un anillo de color blanco amarillento.
Carne espesa y compacta de color blanco, que permanece inmutable en las zonas dañadas. Tiene bastante mal sabor a pesar de que su olor es suave y poco significativo.
Hábitat:
Solemos verla bajo árboles de hoja caduca, pero sale también en algún tipo de conífera. Es una especie a la que le gusta el calor y aparece ya en el verano, haciéndolo igualmente en principio del otoño. Especie nada fácil de localizar por ser poco frecuente.
Observaciones:
No se recomienda su recolección dado que es sospechosa de toxicidad. El hecho de ser mucho más amarilla y que su carne es inmutable la distingue de la excelente Amanita rubescens, o galanperna galdacanesa, que se consume desde tiempo inmemorial en la zona de Galdakao (Bizkaia), especie que presenta tonos rojizos evidentes. Existe una fo. lactella de Amanita franchetii, caracterizada por su sombrero enteramente blanco con verrugas amarillas.
Caloboletus radicans
Características:
Sombrero de grandes dimensiones, puede alcanzar los 20 cm, de hemisférico a convexo y muy carnoso. La cutícula es lisa, tomentosa y muy seca, de color claro, casi blanco de joven, tiende a volverse ocrácea con la edad, el margen suele ser excedente.
Tubos largos y finos, de color amarillo claro de jóvenes, después verdes.
Poros pequeños y redondos, libres con respecto al pie, que se tiñen de azul al ser presionados, de color amarillo vivo, verdosos con la edad.
Pie cilíndrico, grueso y macizo, engrosado en la parte central y radicante hacia la base. El color es claro, blancuzco o amarillo, con un fino retículo poco perceptible en la parte superior.
Carne blanco amarillenta, firme, gruesa y compacta, que se torna azul al contacto con el aire de manera poco intensa, marrón rojiza en la base del pie, de olor fúngico suave y sabor muy amargo.
Hábitat:
Especie termófila que aparece en los meses veraniegos y que desaparece con la llegada del frío. Siempre la hemos localizado en zonas muy abiertas de los bosques de planifolios, en ocasiones encontramos varios individuos unidos por la base del pie.
Observaciones:
Esta especie no es comestible debido al amargor de su carne. Puede confundirse con el Caloboletus calopus, de carne igualmente amarga, que sin embargo tiene el pie rojo, mucho más llamativo. No confundir con los Boletus comestibles del grupo edule, de poros blancos en su juventud y carne dulce.
Amanita porphyria
Características:
Sombrero de buen tamaño, puede superar los 10 cm de diámetro, evoluciona en su forma de globoso en la primera etapa, hasta quedar plano convexo o prácticamente plano al finalizar su desarrollo. De color marrón terroso a pardo púrpura, bastante uniforme en toda la superficie, que es radialmente fibrilosa, y que rara vez posee restos del velo, lo normal es encontrarla sin ellos, aunque si aparecen son de color gris. El borde no es estriado y es bastante regular.
Láminas más bien apretadas de color blanquecino, libres con respecto al pie, de viejas se vuelven un poco grisáceas.
Pie central y cilíndrico, generalmente alargado y bulboso en la base. Es de color blanco, pero puede estar escamado de marrón con matices grises o púrpuras. Posee una volva friable o circuncisa de dimensiones no muy notables, así como un anillo estriado y membranoso de color blanco grisáceo, que con el tiempo tiende a quedar adpreso.
Carne consistente, de color púrpura o lila bajo la cutícula, en el resto es blanca, con un aroma notable a patata y un sabor un tanto rafanoide.
Hábitat:
Es una especie que tiene preferencia por los suelos ácidos, aunque no por un determinado tipo de bosque. Su época de aparición más habitual es el otoño. Para nosotros no es muy frecuente ni abundante.
Observaciones:
La presencia de anillo, el borde del sombrero no estriado y su notable porte, la distinguen de las especies del subgénero Amanitopsis. Está morfológicamente ligada a la Amanita citrina, sin embargo no se puede confundir con ella debido a que los colores son completamente diferentes. No confundir con la tóxica Amanita pantherina, de sombrero estriado con restos del velo blancos, pie blanco con burletes, y que no huele a patata.
Amanita regalis
Características:
Sombrero de gran porte, puede llegar a los 15 cm de diámetro, de forma hemisférica pasa a ser globosa, para acabar aplanándose definitivamente. Es de color rojo oscuro o amarronado, y su superficie está recubierta por verrugas provenientes del velo, de color blanquecino o más típicamente amarillentas. Margen un poco acanalado y cutícula separable.
Láminas de color blanco, bastante anchas y libres con respecto al pie.
Pie blanco y lleno, quedando hueco en la vejez, grueso o alargado y cilíndrico. Engrosado en la base en un bulbo que se prolonga hacia arriba en forma de burletes concéntricos de consistencia algodonosa, a veces tiznados de amarillo. Posee un anillo colgante persistente de color blanco, moteado de copos harinosos.
Carne espesa de color blanco, bastante firme, sobre todo en el sombrero. Su sabor es dulce y suave, y su olor es rafanoide.
Hábitat:
Esta especie la hemos localizado bajo pinos de montaña, a una altitud de 1400 metros sobre el nivel del mar, había numeroso ejemplares, todos ellos de sombrero amarronado o rojo oscuro, por lo que no tuvimos duda desde el primer momento. Fueron encontrados en el mes de noviembre.
Observaciones:
Es igual de tóxica que la Amanita muscaria. Sus colores mates contrastan sin embargo con el rojo escarlata de la muscaria. Por su color amarronado a veces y sus escamas amarillentas puede ser confundida con la Amanita franchetii, que no es tan bulbosa y cuyo pie tiene tonos amarillentos que esta no tiene.