Clitocybe nebularis
Características:
Sombrero de hasta 15 cm de diámetro, del color de las nubes cuando están a punto de descargar, de convexo a aplanado, ligeramente embudado en la vejez. Liso y glabro, de cutícula separable y borde regular.
Láminas decurrentes sobre el pie, de color crema pálido, se separan fácilmente de la carne del sombrero.
Pie lleno cuando es joven, cavernoso de adulto, ligeramente claviforme y de color gris muy pálido, casi blancuzco. Es de porte robusto y de consistencia bastante fibrosa.
Carne blanca, bastante compacta, solida y gruesa en el sombrero, fibrosa en el pie, con un olor fuerte y tan característico, que una vez olida una ya no se olvida, pudiéndose identificar la especie por su propio olor.
Hábitat:
Si algo es característico en esta especie, aparte de su olor, es su adaptabilidad a cualquier tipo de hábitat, nosotros la hemos encontrado en los claros de los pinares, en hayedos, entre brezo, bajo cipreses, bajo robles, e incluso en el centro de la ciudad, debajo de unos avellanos.
Observaciones:
Sobre gustos no hay nada escrito, hay a quien le encanta degustar esta seta y quien no la puede ni ver, lo cierto es que es delicada para algunos estómagos. Existe una Fo. alba, completamente blanca. Esta especie se suele confundir con el Entoloma sinuatum(toxica), que tiene un olor ligeramente harinoso, láminas escotadas y esporas de color salmón.
Clitocybe odora
Características:
Sombrero que en su máximo esplendor apenas supera los 5 cm de diámetro, de forma un tanto globosa en su nacimiento, enseguida convexo, y finalmente aplanado, con el centro en ocasiones ligeramente hundido o umbilicado en la vejez. Es de color verde azulado cuando está convenientemente hidratado, pero se decolora hacia el verde oliva, e incluso puede llegar a ser blanquecino por desecación. Superficie lisa y un poco pruinosa.
Láminas adnatas o ligeramente decurrentes, de color grisáceo a verdoso pálido, mucho más claro que el sombrero. Son bastante densas.
Pie cilíndrico y proporcionado al sombrero, de color similar al mismo o algo más pálido. Liso o débilmente fibriloso.
Carne poco espesa, sin demasiada consistencia, algo más fibrosa en el pie, de color blanquecino, con sabor dulce demasiado empalagoso y olor intenso a anís.
Hábitat:
Es una especie muy frecuente y abundante, que sale por igual bajo pinos y en bosques de caducifolios. Su época de aparición favorita es el otoño, y en los pinares la solemos ver formando hileras.
Observaciones:
Es una especie que consideramos inconfundible, su color verdoso y el olor fuertemente anisado la identifican perfectamente, diferenciándola de cualquier otro Clitocybe. El Clitocybe fragrans huele también a anís, pero su porte es notablemente inferior, y es más blanquecino.
Clitocybe phyllophila
Características:
Sombrero de dimensiones intermedias, suele superar los 5 cm de diámetro sin llegar a alcanzar los 10, de forma convexa en su primera etapa de vida, llega posteriormente a aplanarse, conservando en la zona central un mamelón obtuso. Es de color fundamentalmente blanco, aunque está recubierto de una pruina blanquecina que en determinadas condiciones climatológicas tiende a rosear un poco, o adquiere tonos cremosos. El borde es bastante regular.
Láminas decurrentes, pero poco, nada que ver con otras especies de su género que decurren mucho más. De color igualmente blanco, algo cremas de viejas.
Pie central y cilíndrico, bastante grueso y proporcionado al tamaño del sombrero. Es de color blanquecino, pero se ensucia de crema a partir de la base.
Carne relativamente espesa y de color blanco, con olor fúngico suave y agradable y buen sabor, dulce y ligeramente harinoso.
Hábitat:
En contra de algunas opiniones, consideramos que sale por igual en coníferas y en planifolios, también la hemos observado bajo árboles de ribera como los alisos. Es eminentemente otoñal y bastante frecuente.
Observaciones:
Esta especie fue considerada ya por Singer como sinónimo de Clitocybe pithyopila, a su vez sinonimizada con Clitocybe cerussata, actualmente ambas especies están unificadas bajo el taxón que aquí les presentamos. Tampoco nos parece tan relevante el hábitat, ni mucho menos el color de la esporada que se ha demostrado que puede variar en condiciones climatológicas extremas. Es una especie muy tóxica y de buen sabor, ojo, no confundir con Clitopilus prunulus o Clitocybe nebularis, especies comestibles, la primera de esporada rosa y láminas muy decurrentes, la segunda de olor muy característico.
Clitocybe rivulosa
Características:
Sombrero de pequeño tamaño, la mayoría de las veces no llega a los 5 cm de diámetro, algo convexo de joven, pero pronto adopta forma aplanada, para al final deprimirse. Es de color blanco fundamentalmente, pero suele estar manchado zonalmente de encarnado de forma irregular. Su superficie está recubierta de una pruina blanquecina, que al secarse se resquebraja un tanto. En los especímenes jóvenes el margen es incurvado, después es ondulado irregularmente, siendo el borde bastante fino.
Láminas adnatas o tan solo ligeramente decurrentes, de color blanco, ocasionalmente tiznadas de encarnado, pero no es habitual que lo estén. Bastante apretadas.
Pie generalmente corto y en la mayoría de las ocasiones curvado, lleno y tenaz, provisto de un tomento blanquecino en la base. Es de color blanco, aunque suele ensuciarse de un tono ocre rosáceo.
Carne tenaz y poco espesa de color blanco, un poco rosada bajo la cutícula, de sabor dulce y suave, olor fúngico poco destacado.
Hábitat:
Sale sobre todo en el otoño, formando corros o hileras, pero casi siempre agrupado. Lo hemos visto en lugares abiertos, bordes de las campas y zonas herbosas, pero también en los claros junto a los caminos en algunos pinares. Es una especie que debe considerarse frecuente.
Observaciones:
Pertenece al amplio grupo de los Clitocybes blancos tóxicos, con un alto contenido de muscarina. No confundir con el Clitopilus prunulus o molinera, excelente comestible de aspecto muy parecido, pero cuya carne es frágil, no tenaz, y su esporada es rosa, no blanca. Existen una serie de Clitocybes blancos, todos ellos tóxicos, muy afines a esta especie, tal es el caso de Clitocybe candicans o Clitocybe phyllophila, por mencionar alguno de ellos, pero hay más.
Clitopilus prunulus
Características:
Sombrero de 5 a 12 cm, generalmente de color blanco, aunque a veces un poco gris, con el borde enrollado cuando la seta es joven, después extendido, algo viscoso en tiempo lluvioso, sino mate o afieltrado, de forma convexa a aplanada, quizás algo embudado en la vejez.
Láminas muy decurrentes sobre el pie, de color blanco que se torna rosa por efecto de la esporada, que es de ese color. Bastante prietas.
Pie estrecho y corto, muchas veces curvado y algo excéntrico, de color blanco, pruinoso y ligeramente ensanchado en la base que es algodonosa.
Carne espesa en el centro del sombrero, más fina en el resto, muy frágil, al punto que se rompe casi con solo tocarla, con un fuerte olor harinoso y sabor suave.
Hábitat:
Especie frecuente y bastante extendida que sale por igual en bosques de coníferas y de caducifolios. Su época de aparición es el verano y el otoño.
Observaciones:
Es un excelente comestible, de sabor fino y delicado, cuya recolección está reservada solamente a los expertos, ya que se puede confundir con facilidad con varios Clitocybes blancos muy tóxicos, como por ejemplo el Clitocybe rivulosa, candicans, phyllophila etc…, que no tienen el marcado olor harinoso, y su esporada tampoco es rosa. También se conoce a esta especie como la "chivata", por salir en los mismos lugares que los codiciados Boletus.
Conocybe arrhenii
Características:
Sombrero pequeño, los ejemplares plenamente desarrollados apenas llegan a alcanzar los 2 o 3 cm de diámetro, con forma hemisférica en sus comienzos, volviéndose convexo y al final plano-convexo, manteniendo por regla general un umbo obtuso en la zona central. Es higrófano, esto provoca una variabilidad de color en función de su grado de hidratación, puede ser ocre rojizo si está hidratado, incluso con algún matiz naranja pálido, que se va convirtiendo en tonos más ocres y palidescentes a medida que se seca, cosa que puede hacer por zonas, no siempre de manera uniforme. Es bastante fibriloso y su higrofaneidad provoca también que su margen sea estriado por transparencia.
Láminas adnatas y no demasiado apretadas, algo ventrudas, de color marrón pálido de jóvenes y después ocre ferruginosas, sin llegar a alcanzar la viveza de color de otras especies de su género.
Pie alargado y más o menos cilíndrico salvo en la base, que es bulbosa. Tiene un color marrón de fondo, pero está recubierto en su totalidad por fibras de color blanquecino que le confieren un aspecto más claro. Posee un anillo membranoso patente con aspecto de faldón y estriado en la parte superior.
Carne insignificante de color similar a la superficie externa, es prácticamente inodoro e insípido.
Hábitat:
Ha sido localizada en primavera, en zona herbosa cercana a una aliseda. Esta especie también está referenciada durante el otoño, siendo generalmente heliófila y apareciendo en pequeños grupos. Es una seta rara bajo planifolios y más rara aún bajo coníferas.
Observaciones:
Especie sospechosa de toxicidad, máxime dada su afinidad con especies peligrosas como la mortal Conocybe filaris, también descrita en Fungipedia. Es imposible separarla de otras especies similares sin la ayuda del microscopio, Conocybe blattaria es muy parecido pero sus queilocistidios no son cilíndricos, también es muy similar Conocybe hadrocystis, de marcado olor floral. Algunas Galerinas también son fácilmente confundibles con esta especie.
Conocybe filaris
Características:
Sombrero de pequeñas dimensiones, sin llegar a los 3 cm de diámetro, con forma de campana en su primera etapa, después adopta forma convexa, y finalmente plano-convexa. En el centro conserva durante todo su desarrollo un umbo obtuso bastante amplio. El color varía en función del grado de hidratación del espécimen, desde un ocre rojizo hasta un tono marrón claro casi pajizo. Su higrofaneidad hace que sea estriado por trasparencia.
Láminas adnatas o libres con respecto al pie, de color marrón claro de jóvenes, luego más oscuras o rojizas, relativamente apretadas y con laminillas intercaladas. La arista de las mismas es crenulada.
Pie cilíndrico y sinuoso, generalmente más largo que el diámetro del sombrero, de color similar al mismo. Está recubierto de una especie de pruina en su totalidad. Posee un anillo, en ocasiones bajo y frágil, de color crema y forma de faldón, que habitualmente se encuentra manchado por la zona superior por efecto de las esporas.
Carne escasa y poco consistente de color ocre claro, con olor fúngico suave y sabor dulce.
Hábitat:
Ha sido localizada a finales del verano, aunque también sale durante el otoño. Especie rara, poco común, que fructifica en suelos ricos en humus y nitrógeno, pero que no es coprófila.
Observaciones:
La alta concentración de amatoxinas que posee, similar a las pequeñas lepiotas, la hacen mortal de necesidad. El periodo de incubación de las amatoxinas, causantes del síndrome ciclopeptídico, es superior a 6 horas, por lo que el daño hepático puede ser irreversible. En el apartado de confusiones, se parece mucho al Conocybe aporos, mucho más común que la especie aquí descrita.
Coprinopsis atramentaria
Características:
Sombrero irregularmente ovoide y unido al pie en sus primeras etapas, se va separando de este quedando con forma campanulada, al final se abre un tanto, pero jamás se aplana. Su tamaño es variable, pudiendo alcanzar los 7 u 8 cm de diámetro, aunque a veces se queda más corto. Su superficie puede ser en algunos ejemplares finamente escamosa, pero por regla general es lisa y glabra, de color grisáceo predominante con la posibilidad de tener matices ocráceos. El margen se presenta plegado en los ejemplares jóvenes y surcado, estos surcos se extienden de forma radial o paralela a casi toda la longitud del sombrero.
Láminas adnatas y ascendentes, muy apretadas, su color va del blanquecino inicial al gris, posteriormente y dado que son delicuescentes se van volviendo primero rojo vinoso y finalmente negras.
Pie que se va alargando con el desarrollo del espécimen, de esta forma al principio puede ser corto y al final es alargado con respecto al diámetro del sombrero. Tiene color blanquecino, es liso o algo escamoso, cilíndrico y hueco desde joven.
Carne no demasiado espesa de color blanquecino, apenas tiene olor perceptible, su sabor es dulce y neutro.
Hábitat:
Es una especie frecuente y localmente abundante, además se halla geográficamente extendida. Fructifica en grupos más o menos numerosos, muchas veces cespitosa, sobre restos leñosos de todo tipo, en zonas de pradería, lugares abonados y nitrogenados, e incluso la hemos localizado en jardines públicos. Es una especie que puede aparecer prácticamente en cualquier época del año si las condiciones son favorables.
Observaciones:
Es una seta que produce el llamado síndrome coprínico o efecto antabus, contiene una sustancia llamada coprina que es capaz de interferir en el etanol que tenga nuestro cuerpo y provocar trastornos varios y desagradables, no es necesario que se haya tomado alcohol en el momento preciso de la ingesta de la seta, pues puede provocar el mismo efecto si se ha consumido alcohol horas antes, o incluso si se hace en los días posteriores a la ingesta de las setas. Se confunde con frecuencia con el Coprinus comatus, especie comestible de porte más estilizado, más blanca y escamosa lanosa, además posee un casquete en el ápice.
Coprinus comatus
Características:
Sombrero de forma netamente ovoide en estado joven, después campanulado, de color blanco. Está recubierto de escamas lanosas del mismo color o algo más pardas, salvo en el ápice, donde presenta una especie de gorro de color ocre que muchas veces parece una hoja pegada. Su tamaño oscila entre los 5 y 15 cm de altura por 3 o 4 de ancho, y el borde está festoneado.
Láminas muy blancas cuando la seta es joven, después rosas, finalmente negras y delicuescentes, libres con respecto al pie y bastante apretadas.
Pie cilíndrico y largo, blanco y fibroso, terminado en un pequeño bulbo. Chasquea al ser separado del sombrero, cosa que hace con suma facilidad, pronto hueco y provisto de un pequeño anillo fugaz de color blanco.
Carne blanca, bastante delgada y frágil, algo más dura y fibrosa en el pie, según madura la seta se va volviendo rosa y al final negra, exudando una especie de tinta de ese color. Tiene un olor fúngico suave y un sabor agradable.
Hábitat:
Fructifica sobre todo durante el otoño, en los bordes de los caminos, escombreras, lugares nitrogenados, y en aquellos lugares donde recientemente se ha removido la tierra. Nos consta por experiencia que los setales de esta seta duran solo unos pocos años.
Observaciones:
Es un buen comestible, de sabor agradable y textura delicada, siempre y cuando solo se recolecten ejemplares totalmente blancos. Puede confundirse con el Coprinopsis atramentaria, tóxico, de sombrero liso, sin las escamas lanosas que posee la especie aquí descrita. Algunos autores separan el Coprinus ovatus como especie independiente, aunque pudiera ser una variedad.
Cordyceps militaris
Características:
Carpóforo esbelto y estipitado de no más de 5 cm de altura, y de 2 a 5 mm de anchura. Cuando el espécimen es joven el pie y la cabeza son difícilmente diferenciables, pero poco a poco se van definiendo. La parte superior o cabezuela es de color naranja vivo y está provista de granulaciones prominentes, estas no son otra cosa que los peritecios, que le dan al carpóforo un aspecto áspero y punteado por los ostiolos. Suele tener forma de clava esta cabeza, o más típicamente aplastada.
Himenio inserto en la superficie de la zona superior o cabezuela, de color naranja, liso o punteado en la maduración.
Pie de color naranja pálido o amarillento, punteado o furfuráceo.
Carne insignificante dado el pequeño tamaño del hongo, sin olor ni sabor apreciables.
Hábitat:
Se trata de una especie parásita de varios lepidópteros, en nuestro radio de acción es habitual encontrarla parasitando crisálidas de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pytiocampa). Sobre todo a finales del otoño en taludes musgosos y húmedos.
Observaciones:
Cuando las orugas de la procesionaria se entierran para formar las crisálidas de las que en verano brotaran las mariposas de bellos colores, algunas de ellas portan esporas de este hongo. En las debidas condiciones medioambientales el hongo fructifica, envolviendo con su micelio la crisálida (ver foto) y acabando con ella, de esa crisálida ya no brotará mariposa alguna, sino el cuerpo fructífero del Cordyceps militaris. Otro hongo parásito de lepidópteros es el Cordyceps gracilis, diferenciable del presente por sus colores más pálidos y su cabeza prominente que nos recuerda al Elaphocordyceps capitata.