Elaphomyces cyanosporus
Características:
Carpóforo que se presenta con la típica forma de pequeño tubérculo afín a las especies hipogeas, a veces globoso, pero más habitualmente con una forma más oblonga o achatada, bastante regular, sin apenas protuberancias, algo saliente hacia la base, aunque sin formar un verdadero cono, ni tampoco cavidad basal. Su tamaño es pequeño, la mayoría de ejemplares oscilan entre 0´5 y 2 cm de diámetro, ocasionalmente algo más, hasta 3 cm. Tiene un color oscuro, que puede ir del marrón oscuro a prácticamente negro, siendo muy habitual encontrar en la base restos miceliales de color azulado o gris azulado. El aspecto general de los especímenes de esta especie nos habla de una especie dura y tenaz con aspecto verrucoso.
Peridio grueso, característica bastante común en el género Elaphomyces, pudiendo alcanzar e incluso rebasar ligeramente los 3 mm. El exoperidio es duro y marcadamente verrucoso, de color marrón oscuro o casi negro, recubierto de verrugas que a veces se proyectan hacia arriba en punta y otras son más aplanadas o redondeadas, e incluso en la zona cercana a la base tienden a desaparecer, siendo esta zona algo más lisa. Al corte presenta un endoperidio de color blanquecino, que se manifiesta tanto en la zona próxima a la gleba como en la próxima al exoperidio, apreciándose una zona intermedia de color marrón o marrón grisáceo.
Gleba que constituye la parte fértil del carpóforo, en los primordios de color blanco grisáceo con matiz azulado, después claramente azulada, con la madurez se convierte en una masa pulverulenta de color azul oscuro casi negro, que alberga las ascas globosas y octospóricas, y unas bellas esporas esféricas de color azul, que dan nombre a la especie, y que están adornadas con una fina retícula que a veces es incompleta, características que pueden observar en el apartado de "características microscópicas" de esta ficha.
Carne dura y tenaz en la zona externa, suberosa e incomestible, prácticamente inexistente en la gleba que pronto se vuelve polvo, su olor, sin embargo, es bastante agradable, aunque mucho más suave que las trufas.
Hábitat:
Estamos ante una especie cuyo crecimiento inicial se hace de forma hipogea, bajo la tierra, pero que suele asomar a la superficie según va madurando, siendo su localización factible de "visu", aunque es más fácil hacerlo con los perros. Suele crecer aislada o de forma más habitual en pequeños grupos, bajo el humus o luego sobre él, de bosques de planifolios o mixtos. Entendemos que puede aparecer prácticamente en cualquier época del año si las condiciones ambientales de temperatura y humedad son propicias. Nuestra recolecta es otoñal, los especímenes que sirven de estudio para esta ficha provienen de la provincia de Alava, y han sido localizados bajo Quercus robur.
Observaciones:
Especie caracterizada macroscópicamente por su peridio verrucoso de color oscuro y su gleba azulada, y al micro, entre otras cosas, por sus bellas esporas de color azul, esféricas y ornamentadas. Existen varias especies del género Elaphomyces que guardan bastantes similitudes con la presente, macroscópicamente se puede parecer a la rara Elaphomyces maculatus, que sin embargo tiene esporas marrones, también a Elaphomyces mutabilis, cuyas esporas tienen tonos verdosos o azulados, pero su ornamentación es espinosa. Sin duda la más parecida es Elaphomyces personii, especie de mayor tamaño, que no presenta al corte la zona intermedia en el peridio, y con esporas adornadas con un retículo más amplio que en el caso de le especie que nos ocupa.
Vibrissea truncorum
Características:
Carpóforo de muy pequeñas dimensiones, en el mejor de los casos puede alcanzar los 15 mm de altura, y en su parte más ancha, que coincide con la zona superior del mismo, los 5 mm de anchura. Está estructurado en dos partes perfectamente diferenciadas, una zona en la parte alta compuesta por una cabezuela fértil, y un pie notorio. El aspecto general del ascocarpo es como una pequeña cerilla de textura algo viscosa o gelatinosa. Existe una clara diferencia de color entre las dos partes, destaca el tono amarillento o anaranjado de la cabezuela, que con la deshidratación del ejemplar se vuelve más rojizo, su forma pulvinada o hemisférica, cerrándose a veces sobre el pie y abierta en otros ejemplares, dejando entrever una zona inferior de un amarillo más pálido.
Himenio inmerso en la cabezuela superior, siendo el pie estéril, de color amarillento, produce unos ascos octospóricos de gran tamaño (pueden superar las 300 micras), donde las esporas se disponen paralelamente, y unas esporas filiformes que pueden superar las 200 micras x 1´5 de ancho, multiseptadas y que se fragmentan con inusitada facilidad a la altura de los septos, por lo que es muy difícil medirlas (ver características microscópicas).
Pie de longitud ciertamente variable, incluso entre ejemplares de una misma recolecta, en ocasiones de apenas 3 o 4 mm longitud y otras aproximándose a los 15 mm, con un diámetro de apenas 1´5 mm, es cilíndrico y de color inicialmente blanquecino o grisáceo de fondo, aunque suele presentar granulaciones de color más oscuro, suele tender a oscurecerse o ennegrecer a partir de la base.
Carne tenaz de textura gelatinosa, blanquecina, es totalmente insípida y carece de un olor destacado digno de mención.
Hábitat:
Estamos ante una especie propia de los cauces fluviales, donde acostumbra a crecer sobre ramas descortezadas y degradadas de planifolios diversos y árboles de ribera, con la peculiaridad de que siempre aparece en ramas sumergidas o semisumergidas, necesita de una humedad del 100% para su fructificación. No es una especie demasiado común, pero donde fructifica suele hacerlo siempre en grupos de numerosos ejemplares o en colonias, es muy raro encontrar un ejemplar aislado. Su época del año predilecta para su aparición es la primavera, sobre todo si esta es lluviosa, o con el deshielo de los montes a partir de marzo, es factible su aparición en otras estaciones, pero con los veranos tan secos que padecemos es altamente improbable.
Observaciones:
Estamos ante una pequeña especie de aspecto gelatinoso caracterizada macroscópicamente por su pie cilíndrico blanco grisáceo con ganulaciones oscuras tendente a oscurecerse y su cabezuela amarilla o naranja, así como por su hábitat acuático o semiacuático. En este mismo hábitat crece en primavera también la Mitrula paludosa, especie de mayor tamaño de pie blanco puro con esporas elisoidales de un solo septo, Vibrissea flavovirens tiene la cabezuela de color amarillo verdoso y sus esporas son más cortas, sobre 180 micras como mucho, Vibrissea decolorans, más ligada a Rosaceae, tiene esporas aún más largas, hasta 280 micras. También puede confundirse por su aspecto con especies de otros géneros como Cudonia, pero su microscopía es muy diferente.
Chamaemyces fracidus
Características:
Sombrero que en estado primordial se muestra globoso sobre el pie, pero que según se va desarrollando pasa a ser algo campanulado, después convexo y finalmente plano-convexo, sin llegar a embudarse, algunos ejemplares con el centro resaltado sin formar umbón. Tiene un diámetro que en los especímenes adultos oscila entre los 5 y los 8 cm, y una cutícula lubrificada en tiempo lluvioso, sino se muestra más bien seca y algo sedosa, de un color crema predominante en nuestra recolecta, pero pudiendo adoptar algún tono ocráceo, sobre todo hacia el centro. Esta cutícula puede presentar máculas de forma un tanto aleatoria, o simplemente no presentarlas, margen algo incurvado de joven, pudiendo presentar flocones que luego tienden a desaparecer. Los ejemplares muy jóvenes pueden tener gotas ambarinas en el margen.
Láminas densas, bastante apretadas, un tanto irregulares, algunas se muestran rectas, mientras que otras suelen ser sinuosas o incluso ventrudas, de color blanco en un principio y más cremosas en la madurez, su esporada en masa es de color blanco crema. Con respecto al pie pueden ser libres o sublibres, a veces se unen por un diente.
Pie generalmente cilíndrico y de longitud proporcionada al diámetro del sombrero, a veces algo atenuado hacia la base, de color blanco en el tercio superior, después presenta una zona anular perfectamente delimitada en la mayoría de ejemplares, y a partir de ahí y hasta la base se muestra punteado de color pardo al secarse sobre el mismo las exudaciones de color ambar que genera la especie, exudaciones que es frecuente que sean visibles sobre el propio pie.
Carne bastante compacta y fibrosa de color blanco, prácticamente inmutable al corte salvo en la base del pie donde puede adquirir tonos carneos, nos ha parecido de sabor bastante insípida y tiene un olor característico no demasiado acentuado, que en contradicción con su etimología no nos parece desagradable.
Hábitat:
Estamos ante una especie bastante extendida por el continente europeo, pero paradójicamente muy localizada, por lo que hemos de catalogarla de poco frecuente o poco abundante, en ciertos paises nórdicos aparece como especie en peligro de extinción. Bibliográficamente se citan para ella hábitats muy dispares que van desde dunas costeras con pinos hasta prados o bordes de los caminos. Suele ser el otoño su época predilecta de aparición, y es habitual que crezca en pequeños grupos. Nuestra recolecta ha sido efectuada en el Parque Natural de Gorbeia, Ubide (Bizkaia), varios grupos de ejemplares en zona herbosa al lado de una pista forestal, cerca también de un soto fluvial, en los meses de octubre y noviembre.
Observaciones:
Especie que guarda muchas afinidades con el género Lepiota, y cuya apariencia macroscópica también nos puede hacer recordar mucho a el género Cystoderma, sobre todo por la decoración de su pie, que sin embargo se produce al secarse las exudaciones, y no porque posea una armilla al modo de las especies del citado género. Es, en todo caso, una especie bastante peculiar y de difícil confusión con otras especies, si que existe una especie aun más poco frecuente, Chamaemyces pseudocastaneus, que era citada camo variedad de Chamaemyces fracidus y que al ser secuenciada quedó constatado que se trata de otra especie, de color castaño en el sombrero y pie menos decorado, así como aspecto general más seco.
Cortinarius olens
Características:
Carpóforo con la habitual forma tuberculada o de patata de los hongos hipogeos o semihipogeos, como es el caso, pudiendo ser prácticamente globoso, subgloboso o algo más oblongo y comprimido, sin demasiadas protuberancias, a veces reniforme o como se muestra en nuestras fotografías ligeramente turbinado. Su tamaño es aceptable, en los ejemplares adultos el diámetro oscila entre los 3 y 6 cm generalmente, con un color que es bastante variable en función del grado de maduración del ejemplar, inicialmente blanquecino con algún matiz plateado o lilacino, deviniendo posteriormente a tonos más ocres. El aspecto general del basidioma es algo brillante pero seco, y de consistencia más bien blanda.
Peridio bastante fino, en un principio de color blanco argenteo, adquiriendo tonos ocraceos con el tiempo, pero manteniendo al corte el color blanquecino. Liso y brillante pero no viscoso, sin presencia de pelos, y formado por una estructura de hifas filametosas.
Gleba laberíntica, formada por celdillas irregulares, pero generalmente bastante pequeñas o cerradas, ampliándose un poco en la madurez, pero de tamaño en general muy variable, redondeadas o aplastadas, de un color beige en los primeros estados de desarrollo de los ejemplares, posteriormente de un tono ocre fuerte con algún matiz rosado o rojizo. Tiene una consistencia más bien elástica, y al contrario de lo que sucede en la mayoría de especies o géneros hipogeos, carece de venas estériles, y tampoco tiene columela. Posee esporas papilladas de un tamaño muy pequeño en comparación a las especies del género Hymenogaster, en el que estuvo enclavada, con una forma que nos recuerda mucho a las semillas de las manzanas, así como basidios tanto bispóricos como tetraspóricos (ver características microscópicas)
Carne que no es más que la propia gleba, elástica y no dura, con un característico olor afrutado que no es desagradable en los ejemplares jóvenes, pero que si se vuelve demasiado fuerte en la maduración.
Hábitat:
Es esta una especie que fructifica de forma hipogea, aunque cerca de la superficie, asomando en ocasiones con la maduración, aunque es más factible encontrarla gracias a la acción de los animales del bosque que la sacan muchas veces al exterior, así como con perros adiestrados. Suele aparecer en los meses primaverales, no hemos obtenido ninguna recolecta fuera de esa época, y tiene especial predilección por los pinares de montaña. Localizada en la Sierra de Cameros, (La Rioja), mes de mayo, bajo Pinus sylvestris,a una altura entre 1000 y 1500 m.s.n.m. Nunca la hemos encontrado gregaria, siempre uno o dos ejemplares a lo sumo.
Observaciones:
Especie caracterizada por su color blanquecino de joven, su gleba laberíntica apretada sin venas estériles, y por su olor característico afrutado. Resulta un tanto extraño recovertir una especie hipogea al género Cortinarius, pero tanto su microscopía como los pertinentes análisis moleculares así lo atestiguan. Estuvo enclavada dentro de los géneros Hymenogaster y Protoglossum, con los que guarda evidentes similitudes, sobre todo morfológicas, pero estos géneros es cierto, que por regla general, poseen especies cuyas esporas son mucho más grandes. Protoglossum niveum es una especie muy parecida con la que se puede confundir, más pequeña de tamaño y con esporas prácticamente el doble de grandes.
Elaphomyces muricatus
Características:
Carpóforo de aspecto general seco y duro con un recubrimiento espinoso patente, con la forma tuberculada o de pequeña patata que tienen habitualmente los hongos hipogeos, a veces puede llegar a tener forma globosa, pero lo normal es que sea subgloboso, también puede ser algo comprimido, pero en general bastante regular, sin demasiadas protuberancias ni deformidades. El diámetro de los ejemplares adultos oscila entre 1 y 4 cm, y su color es bastante variable, desde el ocre amarillento inicial, hasta adoptar tonos netamente marrones, incluso pueden aparecer tonos ferruginosos de viejo. Es frecuente la presencia externa de restos miceliales blanquecinos a ocraceos a modo de costra.
Peridio compuesto por dos partes perfectamente diferenciadas al seccionarlo, un exoperidio formado por evidentes verrugas piramidales de color ocre amarillento a marrón, que puede tener algo más de medio milímetro, formadas por hifas entrelazadas entre sí, y un endoperidio que puede superar los 2 mm perfectamente, de aspecto marmoreo, con un color blanquecino de fondo, venoso, en el que a su vez también se diferencian dos zonas, una hacia el exterior que conserva el tono blanquecino, y otra próxima a la gleba, presente en todos los ejemplares recolectados, de un tono negruzco o lilaceo. Todo el peridio en su conjunto es bastante grueso, pudiendo tener 3 mm de grosor, algo por otra parte habitual en el género Elaphomyces.
Gleba compacta en los espécimenes jóvenes, de color blanquecino rosado o algo grisácea, deviniendo con la maduración hasta convertirse en una masa pulverulenta de color marrón o negruzca. Es la parte fértil del carpóforo, y en ella se albergan las ascas subglobosas o piriformes y unas esporas globosas de pared gruesa y ornamentadas, todo ello pueden apreciarlo en nuestro apartado de características microscópicas.
Carne que no es más que la propia gleba, al principio compacta pero que desaparece con la maduración, tiene un olor característico como a gas, al principio tenue, pero que se vuelve bastante desagradable con la maduración.
Hábitat:
Estamos ante una especie de crecimiento hipogeo, suele fructificar enterrada a no demasiada profundidad, sin que acostumbre a salir demasiado, pero cuya presencia se delata muchas veces por la acción de los animales del bosque, y por la presencia del hongo parásito Tolypocladium ophioglossoides, que suele atacar esta especie, y cuyos cuerpos fructíferos si que asoman. Especie habitual bajo caducifolios diversos como el castaño, haya o roble, más rara bajo coníferas, pudiendo aparecer prácticamente en cualqier época del año si las condiciones son favorables. Nuestra recolecta es de Laudio, Llodio, (Alava), fructificando en este caso bajo roble americano, (Quercus rubra).
Observaciones:
Especie hipogea caracterizada por su peridio ornamentado con espinas o verrugas piramidales, la linea negruzca o violeta del peridio al corte y sus esporas igualmente ornamentadas con verrugas bastante regulares en su disposición. La característica de su peridio hace que se pueda separar con cierta facilidad de Elaphomyces granulatus y Elaphomyces asperulus, de peridio plano. La especie con la que guarda mayor similitud y es más difícil su separación es Elaphomyces decipiens, con escamas más aplanadas en el peridio, ornamentación esporal más irregular, con verrugas o espinas curvadas, y esporas de mayor tamaño. Elaphomyces reticulatus está considerado como una forma de Elaphomyces muricatus, y por tanto está sinonimizado con ella.
Hydnangium carneum
Características:
Carpóforo con un tamaño ciertamente pequeño, por regla general el diámetro de los ejemplares adultos suele oscilar entre 0´5 y 3 cm, con la forma tuberculada habitual de las especies hipogeas, pero en este caso siendo esta bastante irregular, pudiendo ser globoso, subgloboso, e incluso oblongo, y también tener protuberancias diversas o hendiduras incluso. Tiene un aspecto seco y un color que va del blanquecino rosado a netamente rosado. Cuando los ejemplares son jóvenes, suele aparecer una especie de pedúnculo o pseudopie, que no es otra cosa en realidad que la unión de diversos cordones miceliales, que en los especímenes adultos no suele estar presente.
Peridio bastante fino, de aspecto general ligeramente afieltrado o fibriloso y seco, con un color blanquecino con matiz rosado en los primeros estados de desarrollo, después netamente rosado cárneo, con alguna mancha más oscura en zonas manipuladas. Es bastante habitual que llegue a desaparecer parcialmente dejando entrever la gleba.
Gleba compacta y carnosa, formada por una serie de pliegues de aspecto un tanto laberíntico aunque irregular, generalmente más apretados en la zona de la base, y más abiertos hacia el ápice. Tiene un color similar al peridio, rosado cárneo, algo más blanco cuando es inmadura, y al igual que este puede presentar alguna mancha por oxidación. Columela que en algunos ejemplares es patente y centrada, mientras que en otros apenas se vislumbra.
Carne inexistente más allá de la propia gleba, el olor es bastante suave, débil, y el sabor es algo dulzón.
Hábitat:
Estamos ante una especie a la que podemos calificar de semihipogea, dado que en un principio se desarrolla bajo tierra a poca profundidad, pero al madurar suele asomar algo al exterior. Se trata de una especie exclusiva de los eucaliptales (Eucalyptus ssp), en este hábitat está considerada como una especie frecuente, si bien su reducido tamaño y su carácter semihipogeo hacen que no sea tan sencillo su localización. Suele aparecer durante el invierno y primavera, generalmente en grupos, rara vez aislada. Los ejemplares objeto de este estudio fueron localizados por Javier Fernandez Vicente en el Jardín Botánico de Barakaldo, fructificando bajo Eucalyptus cinerea.
Observaciones:
Especie caracterizada por su hábitat exclusivo bajo Eucalyptus ssp, su pequeño tamaño, su crecimiento semihipogeo, y el destacado color rosado cárneo de todas sus partes, lo que da origen a su nombre. Microscópicamente se caracteriza por sus esporas globosas adornadas con evidentes acúleos puntiagudos o cónicos, y por tener basidios tanto bispóricos como monospóricos, caracteres que pueden apreciar en nuestro apartado de "características microscópicas". Las especies de este género son de origen australiano, y han sido introducidas en Europa a través de la repoblación con Eucaliptos, son especies próximas filogenéticamente al género Laccaria, al punto que cada vez hay un mayor consenso científico en considerar a estas como formas gasteroides de dicho género, y a relacionar esta en concreto con Laccaria fraterna, muy abundante en nuestros eucaliptales.
Descolea maculata
Características:
Sombrero de pequeño tamaño, el diámetro de los ejemplares adultos suele ser variable y oscilar entre 1 y 4 cm, en las primeras etapas de desarrollo con forma más o menos cónica, abriéndose paulatinamente para pasar a convexo y finalmente aplanado, generalmente resaltado en su zona central de forma obtusa, sin umbón puntiagudo. Es notablemente higrófano, por lo que el color varía en función de la humedad desde un tono pardo oscuro en los ejemplares más hidratados, hasta tonos ocres u ocre amarillentos al irse secando. Tiene aspecto un tanto ruguloso y, sobre todo de joven, puede presentar algún resto de velo amarillento. El margen se presenta marcadamente estriado.
Láminas adnatas y bastante ventrudas, sobre todo en los ejemplares más desarrollados, con la presencia de laminillas intercaladas, de un color difícilmente definible, cuando son inmaduras de un tono ocraceo claro con matiz incluso grisáceo, al madurar adquieren un color más amarillento u ocre amarillento , incluso con algún matiz ferruginoso. La arista laminar suele tener un color más claro que el resto.
Pie cilíndrico y alargado, pudiendo llegar a rebasar los 5 cm de largo, más bien esbelto, puede ser recto pero es más habitual encontrarlo algo incurvado. Tiene un color que puede variar bastante, a veces parecido al del sombrero y otras mucho más claro, sobre todo en el ápice, y tambien presenta fibrillas de un tono ocre amarillento, posee un anillo membranoso y persistente de un llamativo color amarillo dorado, marcadamente estriado, sobre todo por su cara superior, y en la base puede tener tonos amarillentos en la unión con el micelio.
Carne más bien escasa y bastante tenaz, tiene un olor suave poco significativo, y su sabor es ligeramente amargo.
Hábitat:
Estamos ante una especie de origen austral, que ha llegado hasta nuestros lares debido a la masiva plantación de Eucaliptos que se produjo hace un tiempo en muchos lugares de nuestra geografía. Es una especie exclusivamente de este hábitat, donde suele fructificar, generalmente en grupos no demasiado numerosos, rara vez se encuentra de forma aislada, y suele hacerlo sobre todo en los meses otoñales. Los ejemplares que sirven de estudio para la realización de esta ficha han sido localizados en Galdakao, Bizkaia, en una plantación de Eucalyptus globulus, lindando con otra de Quercus rubra, pero micorrizando a los primeros, en el mes de noviembre.
Observaciones:
Las especies del género Descolea son especies alóctonas traidas a Europa desde Australia a traves de las plantaciones de eucalipto, al igual que sucede con otras especies como los Hydnangium, Descomyces... Esta especie se caracteriza, al margen del hábitat, sobre todo desde el punto de vista macroscópico, por su bello anillo estriado de color amarillo dorado, bastante persistente, y microcóspicamente por las esporas asimétricas, al perfil más abombadas de un lado que de otro, y por sus cistidios cilíndricos o alguno claviforme (veanlo en características microscópicas). Estas características sirven para separarla sin problema de Descolea tenuipes=Setchelliogaster tenuipes-Setchelliogaster rheophyllus, especie sin anillo persistente y con cistidios lecitiformes.
Descolea alba
Características:
Carpóforo que en nuestra recolecta tenía un tamaño ciertamente pequeño, el diámetro de los ejemplares oscilaba entre 0,5 y 2 cm, aunque se referencian recolectas de ejemplares con tamaños algo más grandes que los nuestros. Tiene una forma globosa o subglobosa, por regla general bastante irregular, con algún abultamiento, pero sin demasiadas protuberancias o hendiduras como sucede en otras especies semihipogeas. El aspecto general es seco, con textura no demasiado dura, y el color exterior es inicialmente blanquecino o crema, manchándose de amarillento u ocre por zonas al ser manipulado, y volviéndose parduzco en los ejemplares viejos al secarse.
Peridio bastante fino, generalmente liso o algo afieltrado, de color blanquecino crema con manchas amarillentas u ocres, ocre o pardo y papiráceo al secarse, con dos estructuras perfectamente diferenciadas, un exoperidio formado por hifas cilíndricas fibuladas y un endoperidio con células globosas (consultar características microscópicas).
Gleba de aspecto esponjoso, formada por pequeños alveolos o cavidades laberínticas, en los individuos jóvenes el color es blanco y las cavidades son más cerradas, con la maduración, las cavidades se van abriendo paulatinamente, y la gleba va adquiriendo, primero un tono crema, después ocráceo, y finalmente un tono pardo grisáceo. Suele tener algunas venaduras estériles sutiles de color más claro que el resto.
Carne inexistente, esta especie no tiene ningún olor o sabor característicos, siendo ambos débiles o poco significativos.
Hábitat:
Se trata de una especie alóctona, que ha llegado a nuestros lares a través de la plantación de Eucalyptus que se llevó a cabo en la zona costera cantábrica hace unos cuantos años. Está ligada exclusivamente a este hábitat concreto, y suele fructificar a finales del otoño, durante el invierno o principio de primavera, normalmente en grupo de unos cuantos ejemplares. Es difícil su localización debido a su pequeño tamaño y a su caráter semihipogeo, al principo nace bajo tierra pero asoma al exterior con la maduración, a pesar de ello es una especie bastante frecuente en este hábitat concreto, y tiene preferencia por suelos ácidos. Los ejemplares objeto de este estudio fueron cedidos por Jon Joseba Arnedo y localizados en Akarlanda, Bizkaia.
Observaciones:
Esta especie tiene una posición taxonómica un tanto controvertida, habiendo pasado ya por diversos géneros, en base a los análisis moleculares se ha establecido su pertenencia al género Descolea, aunque alguna base de datos de referencia mundial a fecha de publicación de esta ficha todavía la tiene como Descomyces albus, su denominación anterior. Se caracteriza esta especie por su color blanquecino con manchas amarillas u ocres y al micro por su doble capa diferenciada en el peridio y la presencia de fíbulas en sus tejidos. Guarda bastante parecido macroscópico con otras especies afines como Descolea albella o Descolea giachinii, al micro se pueden separar bien al carecer ambas de celulas globosas en el peridio interno, siendo ambas capas en tricoderma
Lepista sordida
Características:
Sombrero de tamaño más bien pequeño para el género, el diámetro de los ejemplares adultos no suele exceder, por regla general, de los 6 a 8 cm, más pequeño aún en su var. lilacea. Tiene forma hemisférica en estado primordial, pronto convexo y finalmente aplanado, no suele embudarse, en muchos especímenes con el centro algo resaltado de forma obtusa, sin que presente mamelón agudo o pezón. Cutícula lisa de aspecto húmedo y separable de color variable dada su gran higrofaneidad, típicamente de color lila vivo, decolorándose a tonos ocres o cremas, pero manteniendo siempre un cierto matiz liláceo. El margen suele ser translúcido, regular de joven y luego ondulado, y puede o no ser estriado en función de la humedad del ejemplar, dejando entrever las láminas por transparencia en ocasiones.
Láminas adnatas o subdecurrentes, al ser ventrudas a veces aparentan ser escotadas sin serlo, en definitiva variables en la inserción con el pie, bastante apretadas y con abundantes laminillas intercaladas, fácilmente separables de la carne del sombrero, característica habitual en el género Lepista, de color lila más o menos vivo en ejempares jóvenes, más claras después al ser su esporada en masa de color totalmente blanco.
Pie central y cilíndrico, de longitud variable en función del lugar de aparición, proporcionado al sombrero o alargado, a veces algo curvado y ensanchado en la base, fibriloso o algo estriado, con un color lilácino típico que, al igual que el sombrero puede llegar a decolorarse adquiriendo matices ocráceos o grises. Base algodonosa por la presencia de un micelio de color blanco.
Carne escasa y poco consistente dado que absorbe mucha agua, de color blanquecino con matiz lila, sobre todo bajo la cutícula, tiene un sabor suave afrutado o dulzón y un olor fúngico no demasiado acentuado.
Hábitat:
Esta especie es muy común y muy abundante, aunque a veces aparece en otras épocas del año, es en otoño donde fructifica con mayor profusión, sobre todo en el otoño tardío, o incluso a principio del invierno, pues le gusta las temperaturas frescas. Suele crecer en grupos más o menos numerosos o setales de varios ejemplares, sobre todo en terrenos altamente nitrogenados, bordes de las pistas de nuestros bosque y zonas abiertas, también en ambientes ruderales o jardines públicos. Aunque los ejemplares de la ficha son de la zona del vivero, monte Ganguren, en Galdakao, lo cierto es que la hemos visto en infinidad de lugares, con la presencia de todo tipo de árboles y tanto en terrenos ácidos como básicos.
Observaciones:
Especie comestible sin mayor elogio, debido a su poca carne y consistencia dado que es muy higrófana, de inferior categoria que la Lepista nuda, especie que se presta a confusión para el aficionado poco experto. Se parecen mucho en cuanto a color y forma, pero tienen varias diferencias muy claras, aunque debido a los múltiples errores en las definiciones que de ella hay por Internet, es entendible la confusión. Esta especie hay que recalcar que tiene esporada totalmente blanca, en contraposición con la esporada rosada de Lepista nuda, es una especie más liviana, de menor tamaño y consistencia, y mucho más higrófana, al punto que se transparenta al trasluz. Lepista glaucocana y Lepista irina pueden confundirse, pero son de colores menos vivos y mates, y ambas se identifican bien por tener un olor característico propio e inconfundible.
Hydnangium aurantiacum
Características:
Carpóforo con un tamaño medio o incluso notable para el género que nos ocupa, habitualmente con un diámetro que en los ejemplares adultos oscilaría entre 1 y 3 cm, pero es factible encontrar algún ejemplar de mayor tamaño, sobre 5 cm. Tiene la típica forma de tubérculo habitual de las especies hipogeas, siendo esta bastante irregular y con protuberancias o hendiduras aleatorias, e incluso alguna rugosidad. El aspecto general es el de una especie seca y rugulosa, sin demasiado brillo, y con un color amarillento o anaranjado mate con zonas más oscuras y bastante llamativo. Es habitual la presencia de cordones miceliales en la base, que suele ser hendida, pero sin formar cavidad.
Peridio notablemente delgado o fino, tanto que suele desvanecerse con cierta facilidad, dejando entrever de manera parcial la gleba. Tiene un color amarillento o anaranjado más o menos vistoso, y un aspecto seco y ligeramente afieltrado, con alguna mancha más oscura en las zonas manipuladas.
Gleba bastante compacta por regla general, formada por celdillas apretadas de aspecto laberíntico, que suelen abrirse algo en la madurez, acompañadas de venas estériles irregulares, tanto las celdillas como las venas tienen un color amarillento, a veces anaranjado, en nuestra recolecta de color amarillo pálido.
Carne inexistente más allá de la propia gleba, de textura bastante esponjosa, con un sabor suave poco significativo, y un olor suave pero característico, no desagradable, que se acentúa un tanto con la madurez de los ejemplares.
Hábitat:
Estamos sin duda ante una especie que debemos catalogar como semihipogea, dado que nace bajo tierra, pero al ir madurando tiende a salir a la superficie. La mayoría de las especies del género Hydnangium suelen estar relacionadas con los eucalyptus, no es el caso de la especie que nos ocupa, que es mucho más ubicuista, puede aparecer en hábitats bastante diversos. Los ejemplares objeto de este estudio fueron localizados por Joseba Arnedo en la localidad alavesa de Amurrio, fructificando bajo cipreses, Cupressus sempervirens. Es una especie poco frecuente y bastante localizada, pero donde fructifica suele hacerlo en grupos más o menos numerosos, es raro encontrarla aislada.
Observaciones:
Estamos ante una especie que no tiene valor desde el punto de vista culinario, caracterizada por su color amarillo o más típicamente anaranjado, con una gleba también amarillenta o anaranjada y con crecimiento semihipogeo y cosmopolita. Por estas características, la especie con la que guarda más similitudes quizás sea la Stephanospora caroticolor, máxime teniendo en cuenta que esta también perteneció al género Hydnangium, y que a su vez al Hydnangium aurantiacum también le llegaron a llamar Hydnangium caroticolor y Stephanospora aurantiaca, con lo que se crea confusión nomenclatural. La diferencias microscópicas entre ambas especies son patentes, basta con mirar las esporas, con la forma de corona en su ornamentación en la Stephanospora y con espinas erectas irregulares en la especie que nos ocupa.