Microglossum cyanobasis
Características:
Carpóforo con la forma habitual de las llamadas "lenguas de tierra", estilizado en la mayor parte de los ejemplares recolectados, si bien alguno de ellos presenta formas más variables, como retorcidas, con una altura que oscila entre los 3 y los 6 cm, pudiendo de forma ocasional ser algo más altos. Tiene por lo general un color ocre claro, con aspecto casi translúcido, con dos partes perfectamente diferenciadas, una zona superior o clávula, parte fértil del carpóforo, más engrosada, a veces solo ligeramente, y una zona inferior o pie, diferenciable y con tonos más claros. La clávula suele ser lisa y solo en ejemplares maduros puede presentarse hendida longitudinalmente.
Himenio liso, insertado en la zona superior del carpóforo o clávula, de color ocre claro, produce ascas octospóricas amiloides y con croziers y esporas fusiformes gutuladas (ver características microscópicas).
Pie igualmente liso y cilíndrico, ocupa hasta 3/5 partes de la altura total del carpóforo, estéril, generalmente de color más claro que la zona fértil, a veces llegando a ser casi blanquecino, con la base tiznada indefectiblemente de color verde azulado, a veces otras zonas del mismo pueden teñirse de este color.
Carne escasa y frágil, algo quebradiza, sin olor o sabor destacables dignos de mención, de color similar al resto del carpóforo.
Hábitat:
Ejemplares localizados en Oriñon (Cantabria), en la misma zona de referencia de los autores de este taxón de reciente creación, Placido Iglesias y Sabino Arauzo, a quienes agradecemos la posibilidad brindada de poder localizar esta nueva especie para la ciencia descrita y publicada por ellos en 2013. Crece gregaria, en pequeños grupos, sobre todo a finales del otoño y principio del invierno, en zona húmeda al nivel del mar, con presencia de Laurus nobilis, Corylus avellana y Eucaliptus globulus. Especie rara y por lo tanto a proteger.
Observaciones:
Taxón de reciente creación, localizada por primera vez por los autores en diciembre del 2009, y publicada 4 años más tarde. Se caracteriza por ser una especie más bien pequeña y frágil, de color ocre claro y por la presencia de manchas de color verde azulado en la base del pie de todos los ejemplares. Existe algún taxón con cierto parecido, como la igualmente rara Microglossum fuscorubens, especie de tonos más ocre rojizos, pie más oscuro y sin las manchas verdiazules de la base, además de tener clávula hendida desde joven y diferencias microscópicas en las paráfisis y tamaño esporal.
Microglossum nudipes
Características:
Carpóforo con forma estilizada y clavulada, muchas veces recto y otras con desarrollo diferente, adoptando formas más retorcidas e imperfectas, con una altura que puede llegar a superar ligeramente los 5 cm. Se halla perfectamente diferenciado en dos partes, una superior con forma de clávula o espátula estrecha, y una inferior o pie, redondeada y lisa. La zona superior es fértil y tiene un color muy variable, en la forma más habitual verde oscuro, pero también con otras tonalidades o matices marrones o también violetas en ocasiones, se presenta hendida longitudinalmente incluso en ejemplares jóvenes por un solo surco, u ocasionalmente por varios y tiene el ápice irregular, achatado o romo en ocasiones. Superficie seca o brillante con la lluvia, pero en ningún caso viscosa.
Himenio liso inserto en la zona superior del carpóforo, que puede llegar a ocupar prácticamente la mitad de la longitud del mismo, produce ascas octospóricas amiloides con croziers y esporas subfusiformes y gutuladas, (ver características microscópicas)
Pie cilíndrico y liso, glabro, generalmente lleno a meduloso, en los ejemplares más típicos de color turquesa a verde oscuro, sujeto también a una cierta variabilidad de color, se diferencia bien de la clávula, si bien no presenta un surco regular diferenciador, sino que lo hace de forma irregular.
Carne algo elástica, pero quebradiza, de color más claro que la zona externa, incluso blanquecina en el centro, pero tiñéndose hacia el borde del color exterior. Olor neutro, es totalmente insípida.
Hábitat:
Especie localizada en Larrabetzu (Bizkaia), entre la hojarasca y tierra, en bosque mixto con presencia de Laurus nobilis (laurel), Corylus avellana (avellano) y Quercus robur (roble). Suele fructificar de forma habitual en grupos más o menos numerosos, y es una especie a la que le gusta el frío, siendo su época predilecta de aparición el final del otoño y principio del invierno. Bibliográficamente se referencia para ella un hábitat más heliófilo, contradecido en nuestra recolecta. A pesar de su aparición en grupos se trata de una especie no muy común.
Observaciones:
Estamos ante un género, Microglossum, un tanto controvertido, sujeto a constante revisión, y abierto a nuevos estudios, con especies en algunos casos muy similares macroscópicamente, y que solo pueden diferenciarse con garantias con un concienzudo estudio, tanto microscópico como molecular. Tal es el caso de la especie descrita en esta ficha, que ha sido secuenciada para certificar el estudio macro y microscópico. Microglossum viride y griseoviride son muy similares a esta pero su pie es furfuráceo y no tienen tanta diferenciación entre clávula y pie. Microglossum tenebrosus es también muy similar, otro taxon adscrito al complejo de esta especie. Seguirán surgiendo novedades con respecto al género en el futuro.
Tirmania nivea
Características:
Carpóforo que puede adoptar formas un tanto variables, generalmente globoso o subgloboso, con la forma tuberculada habitual en especies hipogeas, aunque muchas veces adopta forma similar a los higos, con una especie de pseudopie que le une al sustrato. Es de un tamaño bastante respetable, pudiendo llegar a superar los 10 cm de diámetro, su color en la extracción es prácticamente blanco o crema muy claro, pero deviene pronto a tonos más netamente cremas u ocres claros con la oxidación, incluso algo amarillentos, en el ocaso se vuelve parduzco.
Peridio delgado, liso y glabro, nada tomentoso, que se muestra de forma habitual surcado irregularmente, y muchas veces presenta protuberancias, al rascar podemos acceder con cierta facilidad a la gleba.
Gleba muy carnosa, en las primeras etapas de desarrollo de color muy claro y con las venas totalmente blancas, adopta con el tiempo tonos rosados y finalmente ocres en su etapa final, manteniendo en todo momento el tono más claro de las venosidades.
Carne consistente, de textura agradable al ser mordida, con un olor dulzón suave característico, su sabor es también suave y delicado, muy agradable. Con soluciones iodadas adopta un tono verdoso que pasa a azul en poco tiempo.
Hábitat:
Es este un aspecto interesante de esta especie, dado que aparece en lugares un tanto inhóspitos, sometidos a altas temperaturas y con un importante stress hídrico, incluso zonas desérticas. Fructifica formando ectomicorriza con la planta huésped, generalmente determinadas Cistaceae, como pueden ser Helianthemum lippiy o Helianthemum salicifolium, en terrenos con Ph básico, por encima de 7. No suelen salir en grandes grupos o corros, pero si se pueden hallar varios ejemplares brotando junto a una misma planta. Es una especie que aparece en los meses invernales, con las ansiadas lluvias en zonas donde no prolifera este elemento. Los ejemplares estudiados provenían del norte de Argelia, aparece en todo el norte africano y ha sido también hallada en la península ibérica en Almeria.
Observaciones:
Bajo la denominación o nombre común de "trufa del desierto", son varias las especies que podemos encontrar según la zona, siendo esta que les presentamos la más característica. Es una especie que hemos podido degustar y que nos ha parecido un excelente comestible, superior a la mayoría de las especies del género Terfezia. Se caracteriza macroscópicamente por su color blanco en la recolección, su olor y sabor agradables, el estrechamiento que suele presentar hacia la base, y su gleba clara con venas blancas, y microscópicamente por el carácter amiloide de sus ascas. Terfezia claveryi puede compartir hábitat, aunque suele salir en Tuberaria sp., tiene cierto parecido aunque es más oscura e igualmente un excelente comestible.
Tuber mesentericum
Características:
Carpóforo que en los ejemplares más jóvenes es prácticamente esférico, pero que adopta formas un tanto variables al crecer, oblongo e irregular, sin demasiada protuberancias, con la presencia en la base de una cavidad característica. Tiene un tamaño más bien reducido, entre 2 y 4 cm de diámetro, pudiendo ocasionalmente llegar a los 6 o 7 cm. Es de color marrón oscuro o negro, color bastante uniforme. No presenta ningún tipo de dehiscencia, y es verrucoso en su totalidad.
Peridio de color marrón muy oscuro o prácticamente negro a veces, recubierto en su totalidad por verrugas piramidales que en su base tienen una anchura en nuestra recolecta de entre 3 y 6 mm, muy intrincadas entre si, incluso con algún surco, y que se proyectan hacia arriba de forma menos prominente que otras especies similares, pudiendo llegar a ser achatadas en ocasiones, aunque de forma mayoritaria terminadas en punta.
Gleba compacta, llena, de color marrón bastante oscuro, pero provista de unas venosidades blanquecinas que no suelen cambiar de color con la maduración, es habitual, en los ejemplares jóvenes sobre todo, que las venas tengan una especie de convergencia radial hacia la zona basal.
Carne compacta, consistente, con un olor fuerte y acentuado bastante desagradable, que recuerda en la recolecta al alquitrán, pero que en espacios cerrados adquiere también un matiz alcanforado, su sabor es fuerte y ligeramente amargo, pero ni mucho menos tan desagradable como lo es el olor.
Hábitat:
Al igual que todos sus congéneres, estamos ante una especie de crecimiento hipogeo, fructifica bajo tierra, a poca profundidad, formando grietas en el terreno, e incluso de forma esporádica puede asomar a la superficie. Es una especie que micorriza con diversos árboles, como el haya, avellano, roble o encina, formando donde sale una zona desprovista de vegetación que coloquialmente se denomina quemado, nuestras recolectas son de haya (Fagus sylvatica) y avellano (Corylus avellana). Es de crecimiento temprano, no le gusta el frío, fructifica a partir de la primavera y durante los meses estivales, muchas veces compartiendo hábitat con Tuber aestivum.
Observaciones:
Especie de trufa de verano caracterizada por tener un olor desagradable a alquitrán o alcanfor, un sabor fuerte y tener una gleba de color marrón oscuro con venas blancas. Durante mucho tiempo, debido a las similitudes de su microscopía, esta especie ha estado sinonimizada con Tuber aestivum, de buen olor y sabor, los estudios filogenéticos han demostrado algo que por otra parte resultaba obvio, que son dos especies diferentes. Además de las características organolépticas, la especie descrita posee una cavidad basal típica que no tiene Tuber aestivum. Es un comestible mediocre. Tuber uncinatum, muy similar, es en realidad una forma otoñal de Tuber aestivum.
Tuber borchii
Características:
Carpóforo con la habitual forma tuberculada o de pequeña patata que tienen las trufas, a veces uniforme y otras con formas más irregulares, con pequeños abultamientos o protuberancias, aunque lo más frecuente es que tenga forma esférica u ovoidal, sin cavidad basal. Es una trufa de pequeño tamaño, su diámetro suele oscilar entre los 2 y los 4 cm, siendo posible encontrar de forma esporádica algún ejemplar de 6 o 7 cm, los ejemplares jóvenes resultan pubescentes por la presencia de pelos que se van perdiendo con la maduración de los ejemplares, hasta quedar glabros.
Peridio adherido a la gleba, no separable con facilidad de la misma, liso, no verrucoso, de pubescente a glabro, con un color tremendamente variable, inicialmente suele ser beige, con incluso algún matiz amarillento en ocasiones, tendente a presentar manchas rojizas posteriormente, luego puede ser ocre o hasta marrón rojizo en la madurez.
Gleba cerrada, llena, sin ningún tipo de cavidad, de color igualmente variable, de joven de color claro, beige, oscureciéndose con la maduración hasta volverse de color marrón rojizo o pardo, incluso con algún matiz violáceo. Posee una venas de color blanquecino que no cambian de color, en menor cantidad que otra trufas y no confluyentes, sino que se disponen irregularmente.
Carne compacta y consistente, tiene un olor intenso y agradable a trufa con un claro matiz aliaceo, que en los ejemplares muy maduros puede resultar excesivamente fuerte, su sabor es análogo, la hemos degustado y nos ha parecido un buen comestible, su matiz de sabor a ajo la hace diferente a otras trufas, pero a la vez abre un abanico de posibilidades culinarias, eso si, es importante evitar los ejemplares excesivamente maduros.
Hábitat:
Es este un aspecto interesante y a tener en cuenta, muchas de las conocidas trufas, solo fructifican en terrenos con Ph básico, sin embargo esta especie está adaptada a todo tipo de terrenos, tanto básicos como ácidos, y a un gran número de especies arboreas, tanto planifolios como coníferas. Es una especie que se cultiva desde la década de los 90 y que tiene la particularidad de que no hay que esperar tantos años para obtener resultados como pasa por ejemplo con el Tuber melanosporum. Su época predilecta de aparición es desde enero hasta abril o mayo, según el año.
Observaciones:
Especie de trufa sobre todo primaveral caracterizada por su pequeño tamaño, las venas generalmente no radiales de su gleba, y su olor y sabor con matices a ajo. Pertenece a una serie de trufas muy similares entre sí, como Tuber dryophilum, Tuber maculatum o Tuber puberulum, que también poseen esporas reticuladas (ver características microscópicas), pero sin olor a ajo. Es un buen comestible, a pesar de no ser tan apreciada como otras trufas, y su valor de mercado es por tanto notablemente inferior, dado su sabor a ajo es frecuente utilizarla como condimento o acompañamiento de diferentes platos como carnes.
Marasmius collinus
Características:
Sombrero con forma acampanada en la primera parte de su desarrollo, después se vuelve convexo y acaba por aplanarse prácticamente del todo, sin llegar a embudar en ningún momento, manteniendo en esta etapa un mamelón en su zona central. El diámetro del mismo suele oscilar entre los 2 y 4 cm, de forma ocasional hasta 6 cm. Superficie lisa y glabra, sin pelos ni vellosidad, de un color que varía de forma notable en función del grado de hidratación del ejemplar en cuestión, desde un tono carneo con agua, deviniendo a tonos ocres claro o cremas según se va secando. Margen algo excedente en los especímenes adultos.
Láminas libres o sublibres con respecto al pie, en los ejemplares hidratados de color más claro que el sombrero, similar a el con la deshidratación, crema más o menos claro, son medianamente separadas entre sí, más separadas que Collybia dryophila y menos que Marasmius oreades, más bien gruesas y con laminillas.
Pie central y cilíndrico, alargado, puede sobrepasar los 10 cm, llegando a triplicar en longitud el diámetro del sombrero, fibriloso, pero no demasiado elástico, se desgaja y parte con la torsión. Es de color prácticamente blanco de forma uniforme, sin diferencia entre ápice y base.
Carne escasa, muy delgada, de color blanquecino o crema, frágil, carece del olor ciánico de la senderuela, siendo este más fuerte, no agradable, su sabor en crudo tampoco es agradable.
Hábitat:
Ejemplares localizados por Hector Santesteban en el trascurso de una salida realizada por la plana mayor de Fungipedia junto al mencionado y Jon Joseba Arnedo por la Sierra de Cameros, (La Rioja), en campa de montaña a una altura aproximada de 1200 m.s.n.m., en grupo más o menos numeroso de ejemplares, brotando en algún caso de forma cespitosa. Nuestra recolecta es del mes de junio, por tanto primaveral, pero es una especie que también fructifica durante el otoño. Especie no muy referenciada, pero probablemente por su parecido a otras especies con las que se confunde habitualmente.
Observaciones:
Estamos ante una especie ligeramente tóxica que tiene un asombroso parecido con la especie comestible Marasmius oreades, la conocida senderuela o carrerilla, son dos los caracteres a tener en cuenta para diferenciar ambas especies, el pie que parte al ser torsionado, mientras que en la senderuela vuelve a su ser, y el olor algo desagradable que tiene esta especie en contraposición con el agradable olor ciánico de la oreades. También es parecida a la rara Marasmiellus maas-geesteranii, cuyo pie oscurece a partir de la base. Muy similar también a la difícil de localizar Gymnopus oreadoides y a la abundante Gymnopus dryophilus, más propia de los bosques, que tiene buen olor y mayor densidad laminar.
Clitocella popinalis
Características:
Sombrero con un diámetro que oscila en los ejemplares adultos entre los 4 y los 8 cm, en fase de primordio con forma hemisférica, rápidamente se abre para volverse un tanto giboso, con la zona central resaltada, luego se aplana y puede llegar en los ejemplares más viejos a embudar un poco. Su cutícula es lisa y glabra, seca, algo tomentosa, sin un color uniforme, dado que se presenta característicamente jaspeada en diversos tonos de grises, con presencia también en muchos ejemplares de tonos marrones o incluso más claros, cremas. Margen involuto en las primeras fases del desarrollo, después extendido y fino, no estriado.
Láminas más bien apretadas, en especímenes jóvenes algo decurrentes y con el desarrollo muy decurrentes, con laminillas de diferente longitud, de un color crema al principio y luego grisáceas, aunque de tono más claro que el sombrero. Arista entera y del mismo color que el resto, esporada de color rosado que tiñe las láminas en la madurez.
Pie proporcionado, de longitud similar al diámetro del sombrero, generalmente central, cilíndrico o algo atenuado hacia la base de joven, de un color blanquecino de joven, después se vuelve también grisáceo, a veces recubierto parcialmente por una pruina que tiende a oscurecerse al ser manipulado el ejemplar.
Carne relativamente espesa y consistente, de color blanco, oscurece un tanto al corte a tonos grises que también pueden manifestarse en las heridas. Tiene un olor fuertemente harinoso que recuerda en cierta medida a Calocybe gambosa, su sabor es un poco amargo.
Hábitat:
Estamos ante una especie que fructifica en praderas y páramos, la hemos localizado desde hace muchos años en diferentes sitios, con un denominador común, zonas abiertas con una cierta altura, generalmente por encima de 800 metros. Sierra de cameros (la rioja), Páramo de Masa(Burgos), Mataporquera (Cantabria), Arauzo de miel (Burgos). Fructifica tanto en primavera como en otoño, generalmente en grupos de unos pocos ejemplares, con una cierta predilección por suelos básicos. Se la considera bibliograficamente como especie poco frecuente o poco abundante.
Observaciones:
Esta especie se caracteriza por sus láminas muy decurrentes, el aspecto jaspeado en varios tonos de grises de su sombrero, y sobre todo por su olor fuerte harinoso y sabor algo amargo. Nos consta que es frecuentemente confundida con formas oscuras de Pleurotus eryngii, la seta de cardo, con quien muchas veces comparte hábitat, y que no tiene el olor harinoso de esta especie. Clitocella popinalis ha sido durante muchos años enclavada dentro del género Rhodocybe y sinonimizada con Rhodocybe mundula, en base a estudios moleculares se concluye que son especies diferentes, y ambas están enclavadas en Clitocella, Clitocella mundula, de hecho, suele ser más propia de bosques, con más pruina que se resquebraja en el sombrero, y un sabor más amargo. A pesar de ser considerada comestible en algunas guias entendemos que no lo es por no tener buen sabor, y por su escasez no debe ser recolectada.
Hydnocystis bombycina
Características:
Carpóforo con el aspecto tuberculado típico de los hongos hipogeos, pero bastante irregular, presentando en numerosas ocasiones una cavidad basal, también puede presentar hendiduras laterales de forma irregular, e incluso ser simplemente subgloboso, muy variable en su forma en definitiva. Aspecto tomentoso en ejemplares jóvenes que luego desaparece, con un tamaño ciertamente pequeño, entre 0´5 y 2´5 cm de diámetro la totalidad de los ejemplares recolectados. Color variable también en función del grado de maduración del especimen, desde crema a ocre rojizo o pardo rojizo de viejos.
Peridio claramente tomentoso en su primera etapa por la presencia manifiesta de pelos que tienden a desaparecer con el tiempo, después liso, sin dehiscencia, más bien fino, menos de 0´5 mm, pseudoparenquimatoso, con la variabilidad de color expuesta en el anterior apartado.
Gleba blanquecina o crema, laberíntica y llena, sin presentar prácticamente cavidades o huecos, con las venosidades concoloras o de color paja, constituye la parte fértil del carpóforo, produciendo ascas hialinas y frágiles y esporas lisas (ver características microscópicas).
Carne compacta de color blanquecino, con un marcado olor a cebolla en la recolección, que con la evolución se vuelve muy desagradable, como de coles o materia orgánica podrida. Su sabor es ligeramente picante, tampoco es agradable.
Hábitat:
Estudio efectuado en base a varias recolectas de la especie, efectuadas en diferentes provincias, tres en Alava, otra en Navarra, y otra recolecta en Burgos, en todos los casos con un denominador común, haber sido realizadas bajo hayas (Fagus sylvatica), si bien existen referencias en otros árboles, generalmente caducifolios. Se trata de una especie de crecimiento hipogeo, lo que dificulta su localización, esto hace quizás que sea considerada como especie rara en la Península ibérica, si bien hemos podido constatar que en nuestro radio de acción aparece con relativa frecuencia. No tenemos constancia de que fructifique en una época del año determinada, dado que hay referencias de ella durante todo el año, en nuestro caso son de Septiembre y Octubre.
Observaciones:
Especie de hongo hipogeo caracterizado por su pequeño tamaño, su perido tomentoso provisto de pelos, sus esporas lisas y esféricas, y su olor a cebolla en ejemplares jóvenes que se torna de coles podridas después. Por todas estas características es un hongo relativamente fácil de reconocer, es la especie de las incluidas antes en Stephensia que más se deja ver en Europa, Hydnocystis colomboi se parece, sobre todo microscópicamente, pero es una especie epigea que sale sobre madera y que no huele mal, Barssia peyronelii es otra de las especies con la que se pudiera confundir, aunque al micro se diferencia bien por poseer esporas elípticas en lugar de redondas.
Strobilomyces strobilaceus
Características:
Sombrero con forma globosa en la primera etapa de desarrollo, se va abriendo paulatinamente pasando a ser convexo o plano-convexo, sin llegar a aplanarse del todo. Tiene un tamaño notable, pudiendo sobrepasar los 10 cm de diámetro, su aspecto es de lo más peculiar, recuerda al de las piñas, dado que está recubierto de amplias escamas o mechones de un color que puede variar del gris al negro, dejando entrever un fondo de color blanquecino, estas escamas suelen ser muy resaltadas e irregularmente piramidales. El margen es generalmente excedente, floconoso y, sobre todo en ejemplares jóvenes, suele tener restos amplios del velo.
Tubos bastante largos, de color blanquecino sucio al principio, pero rápidamente pasando a ser de color gris, relativamente apretados y adherentes con respecto al pie.
Poros amplios y angulosos, de color gris, cubiertos por un fino velo parcial que pronto desaparece, se tiñen a la presión con tonos negruzcos, a veces pasando primero por el rojo.
Pie central y cilíndrico, de aspecto fibroso y consistencia dura, muchas veces engrosado hacia la base, recubierto por flocones de color similar al sombrero en los especimenes jóvenes, que tienden a desaparecer parcialmente con el tiempo, es de color gris y tiende a oscurecer a partir de la base.
Carne espesa y consistente, de consistencia coriacea, leñosa en el pie, tiene un color gris claro y al corte reacciona tiñéndose de color rojizo en un principio, y pasando a ennegrecer con posterioridad. Tiene un olor neutro no destacado, algo terroso, y un sabor totalmente insípido, además la propia consistencia de la carne no invita precisamente a probarla.
Hábitat:
Estamos ante una especie que no es muy común, y por lo tanto debe ser protegida. Fructifica generalmente en bosque de frondosas, solemos verla en bosque de hayas (Fagus sylvatica), o también bajo Quercus pyrenaica, también está citada bajo Castanea sativa. Suele aparecer solitaria o en pequeños grupos, solo en una ocasión la hemos visto formando setales. Su época predilecta de aparición es el verano o principio del otoño, debido a que es una especie que no aguanta bien el frío.
Observaciones:
Por su aspecto tan peculiar, con un sombrero que se parece a las piñas, su carne leñosa, y su tendencia a volverse la carne primero roja y luego negra al corte, es una especie absolutamente inconfundible, Porphyrellus porphyrosporus es otra rara especie de tonos grises y aspecto extraño, pero su sombrero es liso. Esta especie aparece en la lista roja de especies en peligro de extinción en numerosos paises, por lo que debe de ser protegida. La consistencia de la carne la hace incomestible.
Tuber excavatum
Características:
Carpóforo con la forma de pequeño tubérculo que tienen habitualmente las especies del género Tuber, muy irregular, suele poseer protuberancias, a veces es surcado desde la base, e incluso puede presentarse formando lóbulos. Es significativa en esta especie la presencia de una amplia cavidad basal que puede llegar a ser profunda, al punto de adentrarse en la gleba incluso. Su color es bastante variable, predominando los ejemplares de color ocre amarillento, oscureciéndose bastante de viejos. En cuanto al tamaño, predominan los ejemplares de entre 2 y 4 cm de diámetro, si bien alguno supera de forma excepcional los 7 cm.
Peridio externo pseudoparenquimático de color ocre amarillento, muy adherido a la gleba, de tacto suave pero liso, sin presencia de pelos, peridio interno más grueso que el externo, formando por una serie de hifas entrelazadas aglutinadas entre sí (plectenquimático).
Gleba que evoluciona según el grado de madurez del ejemplar, y va desde un color ocre amarillento hasta tonos pardos oscuros en la madurez, con la presencia de venosidades de color blanco o crema amarillento, que pueden tener una disposición radial desde la base, aunque es este un caracter un tanto variable o aleatorio.
Carne de cosistencia extremadamente dura, muy difícil de seccionar para hacer el estudio microscópico, con un olor en general bastante agradable, suave trufado con matiz a frutos secos, salvo en ejemplares muy maduros donde se hace desagradable, y con un sabor poco significativo.
Hábitat:
Estamos en presencia de una especie hipogea muy común en nuestros bosques, que fructifica en terrenos calizos, y para la que están referenciados numerosos hábitats, sobre todo bajo planifolios diversos. Nosotros la tenemos tanto de haya (Fagus sylvatica), como de encina (Quercus ilex) y también bajo avellanos (Corylus avellana), con una amplia distribución, tanto en Bizkaia como en las provincias limitrofes, Alava, La Rioja o Burgos. Puede aparecer prácticamente en cualquier época del año si las condiciones son buenas y en bastante abundancia.
Observaciones:
No todas las especies de trufas, enclavadas en el género Tuber, son comestibles, este es un caso claro de una trufa que resulta totalmente incomestible debido a la dureza extrema de su carne. Se caracteriza, además de por su dureza, por su amplia cavidad basal y su color ocre amarillento. Puede confundirse con la especie Tuber fulgens, mucho menos común que esta, que tiene un color más rojizo, con hifas del micelio de color naranja que frecuentemente aparecen junto a la cavidad basal, y con las esporas más esféricas. Se han creado varias variedades de esta especie en base a diferencias en el color que solo son formas ecológicas de la misma.