Fungipedia.es lo componen los siguientes especímenes:

Juan Andrés Román Etxebarría (Galdakao, 1965)

Amante de la micología desde que tiene uso de razón, participó en numerosos concursos micológicos siendo aún un niño, subcampeón en el concurso exposición de setas de Vizcaya de 1991, campeón los tres años siguientes, así como del concurso de Medina de Pomar en 1992. Desde entonces se dedica solamente a exponer y a clasificar especies para otras agrupaciones. En fungipedia.es se encarga de la clasificación de especies, corrección de textos, moderador del foro, y sobre todo, es el autor de la práctica totalidad de las fotografías que aparecen en nuestra web.

Francisco Javier Calvo Pérez (Galdakao, 1966)

Nació el mismo año en que se celebraba en su pueblo la primera exposición micológica, en el seno de una familia que tradicionalmente siempre ha recolectado setas, por lo que su afición por ellas se pierde en la noche de los tiempos. Une sus fuerzas con Juan Andrés Román en el año 1991 con el subcampeonato antes mencionado, así como los campeonatos de los años 1992, 1993, y 1994. Actualmente se dedica también a exponer y clasificar para diversas agrupaciones. En fungipedia.es, es el autor de todas las fichas técnicas y textos descriptivos de las especies, previamente clasificadas junto a Juan.

Aitor Calvo Pérez (Galdakao, 1976)

Webmaster de fungipedia.es, o lo que es lo mismo, el arquitecto encargado de ensamblar todas las piezas (tanto fotografias como fichas) creadas por los dos "monstruos" de la micología, "monstruos" a los que poco a poco ha tenido que domesticar para que no vean la informática como algo poco menos que mágico. Bromas aparte Aitor lleva en esto de la informática desde hace 15 años y ha desarrollado numerosas páginas web a lo largo de todo este tiempo logrando que alguna de ellas tuviese más de 15.000 visitas diarias. Actualmente trabaja en su propia empresa de alojamiento y diseño web Execute Systems S.L. 

Ricardo Ibarretxe Iragorri (Galdakao, 1964)

Es el autor de las fichas microscópicas y cuando se junta con sus colegas micólogos arriba descritos, no dejan brizna de hierba ni bosque sin explorar, ¡eso sí! les veréis siempre de puntillas intentando minimizar el impacto medioambiental y si pasáis cerca de ellos, se esconderán para no delatar su posición. El C.S.I. anda tras sus pasos pero no deja ni huella.