Coprinellus micaceus

Aupa Pedro, gracias por presentarnos esta ficha morfológica de una especie bien conocida por estos lares aunque por la zona centro y más abajo no suele asomar mucho.
Para distinguirla a simple vista Héctor, debemos tener una especie de lupa cuentahilos de relojero y observar unos pelillos en el pie (los caulos lageniformes), si va acompañada de esos tonos ocres a pardo ocre y con esos granos micáceos o no
del sombrero seguramente estaremos ante ella. Existe una forma pálida que bien la conoce Pedro (C.pallidissimus) que nos puede llevar a confusión (también posee pelillos en el pie) entonces tendremos que ver la forma de sus esporas para salir de dudas .El otro que tiene pelos (C. rufopruinatus) lo mismo, aparte de que no sé si hay constancia de este taxon en la Península.
En resumen esporas claramente mitriformes (el saccharinus tambien las tiene pero no tan evidentes) y pubescencia en el estípite (ausencia en saccharinus y truncorum)....micaceus s.l.

Héctor escribió:

Increíble Pedro! un estudio muy preciso y una explicación clara y completa, un verdadero lujo.
Siempre he tenido una duda con este género, el velo y parece ser importante para la identificación de la especie. Permanece o es fugaz? cómo debo buscarlo, supongo que en ejemplares jovenes?

Muchas gracias Pedro, se aprende mucho así.

Hola Héctor:
Hay especies que tienen un velo relativamente persistente, como Coprinellus domesticus o Coprinopsis picaceus, y otras fugaz, como es el caso de Coprinellus micaceus. Que el velo sea más o menos persistente tiene que ver con las características de las hifas que lo forman. Por eso mismo, con un poco de experiencia, si observas la morfología del velo de un coprino podrás englobarlo dentro de la sección correspondiente antes de pasarlo por el micro.
Resumiendo un poco, la presencia de velo o de sétulas en el sombrero, o por el contrario, su ausencia, y su morfología nos conduce a los géneros de coprinos (Coprinellus, Coprinopsis, Parasola) y sus distintas secciones y subsecciones. Como ya comenté varias veces, es fundamental recolectar ejemplares en buen estado y dsiponer de una buena colección si queremos poder estudiar correctamente un coprino. Es, por supuesto, indispensable contar con ejemplares jóvenes.
Un abrazo.

Gracias por vuestros comentarios.
Como bien dice Ricardo, la micro lleva su tiempo. Pero ya que me puse...
Como indica Koldobika, esta especie es bastante fácil identificarla sin micro, observándola a la lupa y, por lo general, con este aspecto y la forma de las esporas basta. Es, no obstante, relativamente variable de aspecto, por lo que alguna vez me ha engañado a primera vista.
Un abrazo.

Muchísimas gracias! en cuanto la encuentre le estoy mirando el pie y los granos micaceos, a ver si voy aprendiendo este grupo, que suelo ver en muchas de mis salidas e incluso en cualquier jardín de la ciudad.